Durante la infancia los niños comienzan a ser conscientes de lo que pasa a su alrededor, aprendiendo constantemente a relacionarse con el mundo que les rodea y comprobando las consecuencias de sus actos en los demás. La Psicología infantil estudia el comportamiento de los niños desde el nacimiento hasta la adolescencia, ayudando a identificar aquellos problemas que pueden causar malestar a los niños, las causas y las soluciones para superar las dificultades.
Muchos niños y niñas tienen problemas que afectan a su forma de sentir, comportarse y aprender. En ocasiones tienen que lidiar con problemas emocionales que no saben cómo resolver por sí mismos. A veces estas dificultades son pasajeras y suponen cambios de etapas. Otras veces puede ser necesaria la ayuda del psicólogo infantil porque interfieren en el desarrollo saludable del niño o provocan el aprendizaje de conductas que no son adaptativas.
La terapia infantil trata este tipo de problemas, sirve para ayudarles con esas situaciones que ellos no pueden manejar solos. Se trata de aprender a identificar correctamente el problema para llevar a cabo un tratamiento eficaz, generando un ambiente de confianza, donde los niños se sientan cómodos, seguros y comprendidos, donde se les permita expresar y ser ayudados.
Se trata de ayudarles a tener una vida emocional sana, plena y con confianza en ellos mismos.
- Recibir apoyo emocional
- Resolver conflictos
- Entender y aprender a gestionar emociones, habilidades y recursos
- Encontrar soluciones
Los progenitores son una pieza fundamental a lo largo del proceso terapéutico. Muchas veces se sienten inseguros y confusos frente a todo esto y dudan. Por ello es esencial que cuenten con la ayuda que puede ofrecerles el psicólogo, proporcionándoles pautas y herramientas necesarias para que se sientan apoyados en todo momento.
- Problemas en el entorno familiar
- Problemas sociales
- Problemas de comportamiento, déficit de atención sin /con hiperactividad
- Problemas escolares (acoso escolar, técnicas de estudio, etc)
- Problemas fisiológicos (enuresis, encopresis)
- Problemas de sueño
- Problemas de alimentación
- Inseguridad y autoestima
- Trastornos del estado de ánimo y depresivo
- Angustia por separación
- Trastornos de ansiedad y obsesivos
- Estrés, miedos y fobias
- Control de la ira
- Gestión del duelo
- Gestión emocional del divorcio de los progenitores