Cualquier pareja puede pasar por un momento de crisis. A veces puede aparecer algún problema que lo precipite o bien se debe a un deterioro paulatino de la relación que se va produciendo sin apenas darnos cuenta.

Cuando esto ocurre, la pareja pasa de ser una fuente de amor, apoyo, cariño, respeto y complicidad a convertirse en un lugar de tensiones, incomprensión, distanciamiento y discusiones. La pareja suele ser uno de los vínculos más importantes para el ser humano por lo que si estás mal en tu relación es complicado que no te afecte al resto de ámbitos de tu vida.

¿Cuándo acudir a una terapia de pareja?

A veces la crisis puede resolverse sola pero en muchas ocasiones ya hay una gran acumulación de hecho negativos o bien la pareja no sabe cómo poder romper el círculo negativo en el que se encuentra. Es en ese momento cuando la terapia de pareja puede ser una buena opción ya que ayuda a superar ese momento de crisis y poder restaurar, crear y mejorar los recursos de la pareja. La terapia de pareja busca lograr una mejor resolución de los conflictos que en ese momento puedan estar ocurriendo o bien conseguir una mejor gestión de la relación en si misma y, por tanto, un mayor bienestar.

Algunos de los problemas más frecuentes donde la terapia de pareja puede ayudar son :

  • Celos
  • Problemas de comunicación
  • Infidelidad
  • Discusiones constante o falta de manejo de las mismas
  • Insatisfacción o dificultades en el ámbito sexual
  • Problemas de convivencia
  • Conflictos familiares: gestión de los hijos, con la familia política
  • Dependencia emocional
  • Agresividad y mal manejo de la ira
  • Divorcio y ruptura

¿En qué consiste?

La terapia de pareja trata de realizar en primer lugar una evaluación donde se tendrán en cuenta factores tanto individuales (carácter, situación personal, factores estresantes…) como factores de pareja (estructura de la pareja, comunicación, resolución de conflictos, reparto de tareas, aspectos positivos compartidos). Tras esta evaluación se definen cuáles son los problemas que se están produciendo en la relación y poner objetivos de tratamiento para su solucion.

La intervención consiste en guiar a la pareja a fomentar y valorar sus aspectos positivos, conocerse mejor, respetar los tiempos de cada uno y aprender recursos para mejorar tanto la comunicación como la resolución de los conflictos. No se trata de no tener problemas y desacuerdos, ya que eso es imposible sino de aprender a manejarlos.

La terapia de pareja está orientada a mejorar la relación. Hay muchas personas que siguen juntos “por estar” pero de forma insatisfactoria o están encaminándose hacia la ruptura que siguiendo una terapia puede conseguir una mejorar y bienestar en su relación.

¿Qué pasa si se ha decidido romper la relación?

Si la pareja ha decidido terminar la relación se ha comprobado que el haber tenido una terapia de pareja previa ayuda a llevar ese proceso de forma más eficaz tanto a nivel formal (acuerdos y convenios ) como a nivel emocional (reduciendo reproches, culpas y batallas tanto emocionales como legales).

También puede realizarse una intervención en ese momento con el fin de mediar en el proceso de divorcio o ruptura.

Algunos de los objetivos que se pueden conseguir con la terapia de pareja durante un proceso de ruptura son :

  • Cómo decírselo a los niños
  • Ayudar a realizar un convenio de forma más rápida y eficaz
  • Cómo gestionar la comunicación y la nueva relación con mi “ex”
  • Manejar sentimientos de rabia, frustración, culpa y soledad